La Gestapo

La Gestapo (contracción de Geheime Staatspolizei: 'Policía Secreta del Estado') fue la policía secreta oficial de la Alemania nazi, dirigida desde 1936 por Reinhard Heydrich hasta su muerte en el atentado de Praga en 1942. Bajo la total administración de la SS, fue administrada por la Reichssicherheitshauptamt (RSHA) (Oficina Central de Seguridad del Reich) y considerada como una organización dual del Sicherheitsdienst (SD) (Servicio de seguridad) y también una Suboficina de la Sicherheitspolizei (SIPO) (Policía de seguridad). Establecida por decreto el 28 de abril de 1933 y disuelta el 7 de mayo de 1945 por orden del General Dwight D. Eisenhower.
Formada por oficiales de policía de carrera y profesionales del Derecho, su organización y funciones fueron rápidamente fijados por Hermann Göring después de que Hitler accediera al poder en enero de 1933. Rudolf Diels fue el primer jefe de la organización.
La función de la Gestapo era la de investigar y combatir «todas las tendencias peligrosas para el Estado». Tenía autoridad para investigar los casos de traición, espionaje y sabotaje, además de los casos de ataques criminales al Partido Nazi y al Estado.
La ley había sido modificada de forma que las acciones de la Gestapo no estaban sometidas a revisión judicial. La Gestapo fue específicamente excluida de poder ser juzgada por cortes administrativas, en las cuales los ciudadanos normalmente podían demandar al Estado para que cumpliese las leyes.
La Gestapo fue creada por decreto el 26 de abril de 1933, en Alemania, partiendo de la organización que tenía la Policía Secreta Prusiana. La Gestapo fue, en su momento, simplemente la primera rama de la Policía Prusiana, conocida como «Departamento 1A de la Policía Estatal Prusiana».
Ya en tiempos del Tercer Reich, la Policía Secreta del Estado (Geheime Staats Polizei) respondía directamente al Führer y Canciller del Reich Adolf Hitler y su primer Director fue Rudolf Diels, quien reclutó miembros desde los departamentos de policía profesional y convirtió la Gestapo en una agencia policial con jurisdicción nacional, comparable con muchos ejemplos modernos, tales como el FBI en los Estados Unidos. El rol de la Gestapo como fuerza policial política no resultó evidente hasta que Hermann Göring fue nombrado sucesor de Diels como comandante de la Gestapo en Prusia. Göring recomendó al gobierno nazi extender el poder de la Gestapo más allá de Prusia hasta abarcar toda Alemania. Esto lo consiguió Göring excepto en Baviera, donde el Reichsführer-SS Heinrich Himmler desempeñó el papel de Presidente de la Policía de Baviera y usó las unidades locales de la SS como fuerza policial política.
En abril de 1934, Göring y Himmler acordaron poner a un lado sus diferencias (debido en gran medida al odio que ambos sentían por las Sturmabteilung (SA) de Ernst Röhm) y Göring transfirió toda la autoridad de la Gestapo a las SS. En tal punto, la Gestapo fue incorporada dentro de la Sicherheitspolizei y considerada una organización hermana del Servicio de Información Sicherheitsdienst o SD.
A medida que los aliados se acercaban por todos los frentes hacia el interior de Alemania, la institución iba desapareciendo. La mañana del 3 de febrero de 1945, aviones norteamericanos realizaron un feroz bombardeo sobre toda Berlín, concentrándose en la zona gubernamental y provocando la muerte de unos tres mil berlineses. Tanto la Cancillería del Reich, la del Partido Nazi, el Cuartel General de la Gestapo en Prinz-Albrech-Strasse y el Tribunal del Pueblo se vieron afectados. A partir de los primeros días del mes de abril, funcionarios de la Gestapo empezaron a quemar archivos y documentos en las instalaciones y patios centrales del edificio, siendo visible las columnas de humo desde la Wilhelmstrasse o avenida principal de los Ministerios.
Al amanecer del 29 de abril de 1945, la 301º División de fusileros pertenecientes al coronel soviético Antonov, lanzaron un asalto con dos regimientos y lograron colocar una bandera roja en la sede de la Gestapo pero tuvieron que replegarse esa misma tarde por un fuerte y nutrido contraataque de la Waffen SS que los hizo retroceder sin poder liberar a los últimos siete detenidos políticos que habían sobrevivido a una masacre de detenidos el 23 de abril. En las ruinas del edificio se instaló una unidad de hombres de la SS franceses al mando del SS Hauptsturmführer Henri Fenet, quienes defendieron el sitio hasta el momento de la llegada de las tropas soviéticas.
El 1 de mayo durante la noche, hombres de la SS sacaron a los siete prisioneros de la celda principal y los trasladaron a otra celda en un sótano, dando muerte a uno de los detenidos, un suboficial de la Wehrmacht. En la madrugada del 2 de mayo, el edificio fue tomado por el Ejército soviético, que liberó a los detenidos y les dio alimentos; sin embargo a un soldado ruso se le escapó un disparo y mató accidentalmente al ex Gauleiter Joseph Wagner quien había caído en desgracia con el régimen nazi por sus creencias católicas y era uno de los seis detenidos.